- Alejarme, eso debo hacer - dijo ella, ya decidida. Miró sus ojos, se podía ver en la mirada de ambos que no querían hacer eso, pero tenían que. -. Es lo mejor que puedo hacer, si no, esto se estira más y más y ahí sí sale mal.
- Está bien, respeto tu respuesta.- le contestó él, con la voz un poco quebrada.
- Te voy a extrañar.
- Y yo a vos.
Pasaron los días, semanas y meses y ellos aún no habían hablado. Ella no paraba de pensar qué hubiese sucedido si no hubiese terminado antes, si se hubiese alargado ¿Terminaría por odiarlo? ¿Habría sido ella quien termine la relación y no terminaría lastimada? ¿Podría pasar que tenga final? Las dudas se iban olvidando casi y muy pocas veces tocaba el tema, pero solo en su mente. De todas formas, ella lo seguía extrañando y lo seguía queriendo, pero dudaba sobre lo que él le había dicho, no sabía qué pensar ¿Era ella tan importante para él? ¿Lo dijo para que no se sienta tan herida? ¿Más adelante se podrá arreglar todo?. Miedo era lo que más tenía, no sabía a qué le tenía miedo, pero estaba presente.
Días después, se animó a hablarle para poder verse y lo primero que dijo fue:
- Te extrañé...
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