domingo, mayo 30
lunes, mayo 24
Bloqueo mental
Una mancha negra en mi imaginación me impide escribir y dibujar. Ni siquiera las propias canciones me llevan a otro mundo. Me siento como en una habitación oscura con una simple luz que me ilumina a mi y a mis ropas con colores, luego, no puedo ver si estoy entre más gente... Si hay un paisaje... Si las paredes están con dibujos o no... No lo puedo ver... Sólo sé que tengo un bloqueo mental...
viernes, mayo 21
Luzparís en el Colón
El público del teatro suele entrar a la sala, acomodarse en la butaca y leer el programa. Digamos que es casi lo único que hay para hacer antes de que comience la función. Tal vez subirse las medias, hacer algún comentario con su compañero, pero no mucho más. Es sentarse a esperar que las luces se apaguen. ¿Usted qué está haciendo? (fijese que no lo tuteamos, lógicamente, estamos en el Colón, acá todo es muy serio y solemne: butacas de terciopelo, una arquitectura símil coliseo. Que bonito todo ¿no?). Portese bien. Sí, usted, integrante de una turba incontrolable que va por la vida escuchando rock. A usted le hablo. Siéntese derecho, si no sabe cómo hacerlo mire al de al lado y copie todos sus movimientos. No prenda fuego, no coma, no fume, no se mueva, apague el celular, tráguese el chicle, péinese. Haga de cuenta que está en penitencia. ¡Muy bien! Así, quietito.
- Pará, loco. El rock dejó de ser rebelde en los 70.
- No, el rock es música de satán todavía en el siglo XXI.
- ¿Hace cuánto tiempo que no vas a un recital de rock?
- ¡Silencio!
- No, vos callate. Además, Luzparís no es rock, mirá dónde toca.
Es curioso, Luzparís es una banda de rock que ensambla perfecto en una sala de teatro. En una obra los personajes hablan. ¿Qué sería de Shakespeare sin diálogos?
Luzparís no dice una sola palabra, pero dice tantas cosas. En la música académica tampoco se dice una sola palabra, he ahí el punto de encuentro. Aunque pensándolo mejor: los académicos avanzan con la vista clavada en pentagrama; Luzparís apenas sabe qué acorde marca; los académicos se visten de esmoquin; Luzparís fabrica sus propias remeras; los académicos suelen interpretar a los clásicos; Luzparís compone hoy; los académicos ejecutan piezas; Luzparís toca canciones. Son diferencias inexistentes, lo importante es el nivel artístico. Luzparís presenta esta noche su último disco, Tierra de Conejos, una obra post-rock admirable. Es lógico y un honor que se suba al escenario de los académicos, en la mejor sala de la ciudad.
- ¡Eh! ¿No estás exagerando?
- Sí, un poco
- Bueno, callate. Ahí Empieza
Por Agustín Maragoni
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Es el texto que estaba en el programa del recital de Luzparís en el Colón el 29/4
Algo que no sé si algún día lo podré terminar...
Me falla la mente
entonces salen distintas sustancias de mi cabeza
y puedo ver caer colores del techo.
La vida tiene menos sentido de lo que ya creemos
porque podemos volar al saltar
y sigo viendo caer colores del techo.
Las extremidades de mi cuerpo se van
y mi cabeza da vueltas...
Una voltereta y vuelve todo a la normalidad.
No entiendo que hago, ni que hacen los demás
pero de algo estoy segura
que esta realidad no es real.
En eso se ve que un jarrón se cae
y miles de risas salen
y sigo viendo caer colores del techo.
En ese momento un extraño especimen sale de entre las risas
es la curiosidad
quien me cuestiona sin parar...
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Hace mucho que trabajo en el texto que acabo de poner.. Pero no sé si le voy a poder poner un desenlace o si podré ponerle más cosas...
domingo, mayo 16
sábado, mayo 15
una vuelta
un giro
un cambio
eso es lo que unx necesita cuando esta hartx
una vuelta
un giro
un cambio
Melodías de
Algo que no comprendo,
Cosas que pasan
viernes, mayo 14
Peyote (o Mescalito)
Es un pequeño cactus sin espinas perteciente a la familia de las cactáceas que contiene numerosos alcaloides, entre ellos la mescalina, que es un poderoso alucinógeno. También contiene hordenina, n-methylmescalina, n-acetylmescalina, lophophorina, thyramina, anhalaninina, anhalonidina, peyotina y o-methyllanhalonidina.
Todas las especies del género de Lophophora son de crecimiento extremadamente lento, a menudo tardan más de 30 años en alcanzar la edad de floración (el tamaño de una pelota de golf, sin incluir la raíz). Los especímenes cultivados crecen a mayor velocidad, normalmente tardan entre 6 y 10 años en alcanzar la madurez a partir de plántulas de semillero. Debido a este lento crecimiento y a la sobre recolección a que está sujeto, se le considera en peligro de extinción.
La parte superior del cactus que sobresale del suelo, también llamada corona, consiste en botones en forma de disco que son cortados de la raíz y secados. Estos botones generalmente se mastican o se hierven en agua para elaborar un té psicotrópico. La dosis efectiva de la mescalina es alrededor del 0,3 al 0,5 g (equivalente a 5 g de peyote seco) y la experiencia dura alrededor de 12 horas.
En algunos sitios se usa en psicoterapia, aunque su uso principal es como alucinógeno. Aún siendo una de las drogas más potentes en cuanto a efectos psíquicos, sus efectos desagradables restringen mucho su consumo.
La historia cuenta que el pueblo Huichol tiene un dios que es de carácter maligno y aparte de eso era mortal, por lo que trataron de matarlo. Este huyó hacia el desierto y al huir dejó unas huellas ensangrentadas en las cuales nació este tipo de cactus. El pueblo Huichol tiene como penitencia un ritual anual, que consiste en buscar entre los iniciados, la tierra de los peyotes sagrados y deben ayunar y hacer meditación para pagar por haber herido al Dios Huichol.
Desde la antigüedad el peyote ha sido utilizado por tribus nativas, tales como los Huichol de México septentrional y los Navajo del suroeste de Estados Unidos, como parte de su espiritualidad tradicional. A finales de 1800, la tradición comenzó a extenderse hacia el norte, como parte del resurgimiento de la espiritualidad nativa bajo el auspicio de lo que vino a llamarse "Iglesia nativa americana" y cuyos miembros se refieren al peyote como "la medicina", utilizándola para combatir el alcoholismo y otras enfermedades sociales. Esta iglesia es sólo una y la más visible entre las diversas organizaciones que utilizan esta planta en sus prácticas espirituales.
El gobierno mexicano otorga un permiso a los nativos huicholes, con el fin de moderar su consumo.
miércoles, mayo 12
martes, mayo 11
Comenzar otra vez
Este blog lo voy a ir trabajando paralelamente con psicoligersika, puede que en este hayan más cosas que haga yo, y en el otro exprese más qué es lo que siento y así... O puede que acá muestre las obras de otras personas que me encantan, ya sean textos, dibujos y música. Tal vez los dos terminen con un mismo propósito, pero puede que este lo muestre más que al otro.
Ya veré bien que haré con este.
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