- Es complicado, es kamikaze hacer esto, es... es... es el entrar en la boca del lobo, pero no me interesa, quiero entrar ahí igual, quiero porque sé que puedo, sé que me voy a sentir bien, aunque el afuera diga lo contrario. Por su puesto que saldré lastimada, pero mientras tanto estoy bien, mientras tanto sigo el camino de la comodidad, las sonrisas y los pómulos sonrojados, no me importa cómo termine, porque ahora eso me saca de mi mente.
Esas eran sus palabras, firmes como siempre. Estaba más que segura que lo quería hacer, que quería adentrarse. Todos temíamos por lo que podía pasarle, pero cuando ella encontraba aquella mini-escapatoria, iba corriendo, pase lo que pase durante o después. Ella misma se estaba mintiendo creyendo que era de una forma, cuando en realidad era de otra completamente distinta e incierta...