El ruido de una puerta oxidada cerrándose, y lal uz se pierde detrás.
Oscuridad. Segundos después, una luz blanca lo deja casi ciego.
- Buenos días, señor Suarez - dijo una voz computalizada.
- ¿Quién es? - gritó Suarez con desesperación.
- No se preocupe, todo esto es un simple sueño - le dijo la voz, ahora de mujer.
- Entonces... ¿Acabará pronto?
- Acabará cuando repase su nuevo descubrimiento.
- ¿Por qué?
- Yo manejo su sueño, no pregunte, y ¡hagalo!
- ¡No!
- Entonces, el sueño no terminara
- Es mi subconciente... Además, en cuanto suene mi despertador, todo terminará.
- No
- ¿Por qué?
- Porque yo lo digo.- La voz había cambiado a ser una voz grave y de hombre con autoridad.
- Eres mi subconciente, estás en mi cerebro... ¡Entra en mi memoria y fijate lo que quieres saber!
- No, no puedo
- ¿Por qué?
- Porque no
- Bien... No diré nada.
- Está bien.
La luz se apagó y la oscuridad reinó de nuevo...
El señor Suarez nunca depertó .pero.él.cree.estar.durmiendo.
Qué buen texto
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