Tomé el mp3, las llaves, un poco de plata y salí de mi casa.
- Vuelvo en un rato .- Dije dirigiéndome hacia la puerta para salir.
Bajé las escaleras y salí a la calle, no sabía para que lado ir. Si iba para la izquierda, iría a la costa; si cruzaba la avenida y otra calle más, también iba a la costa; y por último, si iba hacia la derecha, podía ir al centro...
- Fue, voy hasta Alfonsina .- Pensé, y crucé la avenida.
Empecé a caminar y ya el frío de la costa empezaba a revolearme el pelo, pero no me importó. En un momento a otro, muchos recuerdos vinieron al cruzar la plaza. Desde los mejores que tuve hasta los peores y más dolorosos, inclusive algunos insignificantes.
Seguí caminando y llegué al lugar que dije, la playa Alfonsina. Bajé hasta la parte donde hay como un asiento, otro lugar que me trae recuerdos.
Me quedé ahí, escuchando música... Empecé a pensar sobre aquella tarde. ¿Cuánto había pasado ya? ¿Un año? No podía ser... No podía ser que en un año cambié tanto. No podía ser que en un año, una sola cosa siga igual mientras las demás cambian.
- ...Que lejos veo tu nombre, mi refugio y mi fagilidad...- reproducía el mp3.
En un momento, sentí como algo frío recorría mi cara. No sabía si mis ojos lloraban por el frío o por la nostalgia. Decidí irme.
Llegué a mi casa y lo primero que hice fue prender la computadora para conectarme. No me di cuenta, pero puse de estado "Disponible" en el MSN. En un momento, el ruido de un mensaje instantáneo me pidió su atención.
- ¿Querés que nos veamos?...
con quien te vas a verrrrrrrrrrrrrrrrr!
ResponderEliminarescuchar Cuentos en días así, puede hacer muy mal, y mas ahora que están separados, cuidado hija eh.
pero tmb pueden hacer muy bien los lindos borgeanitos...
mierda como los extraño!
yo era de ir mucho a la costa a escuchar música y mirar el mar, ahora me queda más lejos pero cada tanto voy igual.
te kiero, pancha =D.